La Sierra no alcanza el 50% de ocupación en el puente y espera buenos resultados en verano
Javier Moya Rufino / Aracena
El puente del 1 de mayo en la
Sierra ha pasado sin pena ni gloria. Una fecha donde el sector tampoco esperaba
grandes afluencias de turistas, ya que por norma no suele ser un buen
puente, y de ahí que la ocupación haya sido
regular, por debajo del 50%, según datos oficiales aportados por la asociación de empresas turísticas de la Sierra. En buena parte porque
en los últimos años el turista, por lo general, que visita la comarca serrana
suele reservar a última hora y con poca previsión.
En cuanto a datos de ocupación ha
habido poca demanda en hoteles, alojamientos rurales y de otro tipo. Tras una
buena Semana Santa para el turismo, frente a la negativa de 2013 y la ausencia
de puente de mayo el pasado año, algunos representantes del sector comentaban
ayer que la afluencia de visitantes ha estado bien, siempre dentro de lo
esperado para esta fecha.
En el mes de mayo las familias
suelen estar muy centradas en las celebraciones de la Primera Comunión, sumado
a la proximidad con la Feria de Abril en Sevilla y el Rocío en Huelva y el
entorno. Por supuesto las altas temperaturas han hecho que muchos, incluido
bastantes serranos, hayan preferido sus primeros días de playa antes que el
calor de la Sierra en estos días.
Un buen termómetro turístico es
el monumento más visitado en la zona norte de la provincia de Huelva; la Gruta
de las Maravillas. Buena afluencia tanto el jueves como, especialmente, el sábado y en menor medida el
viernes y el domingo, donde a mediodía, el entorno de la Gruta tenía más
cebolleros con la celebración de la Primera Comunión en los restaurantes de la
zona que visitantes en sí. Pese a todo, las visitas han continuado durante todo
el puente a buen ritmo.
Lo peor sigue siendo el panorama entre
semana, donde hay más oferta (unas 2.000 camas) en la comarca que demanda real de
turistas y desde la asociación de empresas turística de la Sierra siguen
diciendo que todo el que quiere vivir del turismo en la comarca no puede
hacerlo a base de buenos fines de semana y puentes festivos.
La añoranza es para el otoño y el
invierno, aún lejano, y para esta primavera calurosa y cercano verano la
solución la tienen, en parte, quiénes poseen piscinas. El sector está
trabajando mucho y bien en los últimos tiempos por conseguir más reclamos al
visitante, aunque los tiempos no acompañan y el principal visitante es y será
el turista nacional tan afectado, como todos, por la crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario