El barrio de San Roque vive la última velá de Aracena
Javier Moya Rufino / Aracena
El barrio de San Roque, uno de los más poblados y antiguos de Aracena, disfrutará durante todo el fin de semana de la velá con actos litúrgicos, artísticos y de divertimento.
En Aracena, antiguamente, los barrios más populares organizaban cada verano una velá que en algunos casos era el único festejo del año para los vecinos. De ahí, que las velas se convirtieran en actos multitudinarios para los vecinos de cada barrio, y en general, de todo el pueblo aracenense.
Javier Moya Rufino / Aracena
El barrio de San Roque, uno de los más poblados y antiguos de Aracena, disfrutará durante todo el fin de semana de la velá con actos litúrgicos, artísticos y de divertimento.
En Aracena, antiguamente, los barrios más populares organizaban cada verano una velá que en algunos casos era el único festejo del año para los vecinos. De ahí, que las velas se convirtieran en actos multitudinarios para los vecinos de cada barrio, y en general, de todo el pueblo aracenense.
En el caso de San Roque la iniciativa de algunos vecinos por recuperar esta actividad ha dado sus frutos y llevan varios años organizando con gran éxito esta fiesta popular bajo una comisión y la colaboración del ayuntamiento de Aracena. El jueves a las seis de la tarde tiene lugar los juegos infantiles organizados por la juventud de la cruz roja de la localidad serrana.
El viernes tras la terminación de los cultos en la Ermita de San Roque hay un festejo popular para amenizar la noche a los visitantes en las frescas noches de Aracena. A las once actúa la charanga de Encinasola “Los Ilegales” y así poner fin a la noche hasta altas horas de la madrugada.
En una de las calles del barrio, justo en un lateral de la Ermita, se coloca un escenario donde la orquesta Atrium desde las once de la noche del sábado permitirá el baile de grandes y pequeños, junto al ambiente acogedor de una noche en la sierra. Además la cofradía de gloria de la Virgen del Rosario monta un esmerado servicio de bar con mesas y sillas, para que los vecinos puedan disfrutar y retomar fuerzas tras el baile con los productos típicos de la zona.
El viernes tras la terminación de los cultos en la Ermita de San Roque hay un festejo popular para amenizar la noche a los visitantes en las frescas noches de Aracena. A las once actúa la charanga de Encinasola “Los Ilegales” y así poner fin a la noche hasta altas horas de la madrugada.
En una de las calles del barrio, justo en un lateral de la Ermita, se coloca un escenario donde la orquesta Atrium desde las once de la noche del sábado permitirá el baile de grandes y pequeños, junto al ambiente acogedor de una noche en la sierra. Además la cofradía de gloria de la Virgen del Rosario monta un esmerado servicio de bar con mesas y sillas, para que los vecinos puedan disfrutar y retomar fuerzas tras el baile con los productos típicos de la zona.
Tras la vibrante noche del sábado, el día siguiente se convierte en el más importante para el barrio. Tras la solemne función religiosa oficiada por el párroco del pueblo Longinos Abengózar Múñoz se produce la procesión del Santo por las calles del barrio gustosamente engalanadas. La imagen de San Roque llevada en andas por los vecinos se va parando ante aquellas personas enfermas del vecindario para pedir por su salud. A su finalización, en torno a las diez de la noche, culmina la Velá de San Roque con el concierto de la Banda Municipal de Música de Aracena, quienes también acaban por este barrio su periplo de cada domingo por los rincones de este pueblo serrano para centrarse en la Feria y Fiestas de Aracena en el próximo fin de semana.
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