La Virgen del Rosario se luce por las calles de
Aracena
Javier Moya Rufino / Aracena
La imagen de la Virgen del Rosario de Aracena lució en
su clásica procesión para mantener muy viva, un año más, una de las tradiciones
más antiguas de la localidad serrana. Como siempre cada mes de octubre, la
procesión se convierte en el gran inicio de los actos del Rosario en Aracena.
La procesión partía desde la Parroquia de Nuestra
Señora de la Asunción, sede canónica de esta hermandad de gloria. Previamente,
la cofradía celebró su Función Solemne de Instituto, tras el novenario
religioso oficiado un año más por el padre dominico Antonio Larios, ante la
ausencia del cura párroco Longinos Abengózar Muñoz al estar oficiando los
cultos del Rosario en su tierra natal,
Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
Tras la función se organizaba el cortejo procesional
que salía, con puntualidad, a las siete y media de la tarde. En la Plaza Alta
expectación por ver la procesión y muchas familias al completo dispuestos a
disfrutar del Rosario y, en singular, escuchar varias veces a lo largo del
recorrido el canto del coro de campanilleros. Algo que lleva pocos años en
marcha y es un éxito porque pocos van al Rosario de la Aurora cada madrugada
del sábado al domingo, y muchos acuden a escuchar a los campanilleros durante
la procesión al ser un horario más factible para las familias y niños.
La Virgen del Rosario salió en su imponente paso,
dirigido por Eduardo Nevado y Raúl Pastor, y llevado por 24 costaleros más un
número importante de relevos. La procesión discurrió por todo el centro de la
localidad y con la obligada bajada al barrio de Santo Domingo, donde se fundó la hermandad con su
pasado dominico. Precisamente en el Pasaje Sánchez Dalp, justo detrás de la
iglesia se le colocó, como en los últimos años, un bonito y colorido dibujo
hecho con sal. En el acompañamiento musical estuvo la Banda de Música de
Aracena y reseñar que se tiraron cohetes, algo no tradicional en esta fiesta,
durante la estancia de la Virgen por la Plaza del Marqués, el Paseo. Uno de los
momentos más bonitos de la procesión fue cuando la Virgen dio la curva de
Barberos, con iluminación artificial y mucho público presente, para disfrutar
de petalada a la vez de fuegos artificiales.
Aunque la procesión es el día más importante aún
quedan muchos actos del Rosario para este mes de octubre. De lo que queda las
citas más esperadas y concurridas son el rezo del Rosario de la Aurora cada
madrugada del sábado al domingo por las calles y barrios de Aracena. Desde las
seis y media de la mañana acompañados de forma corporativa por la hermandad y
con muchos devotos, gran mayoría mujeres, que acompañan al rezo del Rosario. Tras
el mismo, que suele durar sobre una hora, tiene lugar la misa en el interior de
la Parroquia.
El primer Rosario tuvo lugar ayer domingo y en este
mes hay cuatro oportunidades mas, siendo el último domingo el más
multitudinario con la habitual subida al Castillo para visitar a la patrona de
la ciudad, Nuestra Señora del Mayor Dolor.
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