El poeta
serrano Manuel Moya recibe el homenaje de la II Feria del Libro de Aracena
La cita literaria contó con la asistencia de reconocidos escritores de
toda la comarca y la provincia que participaron en una mesa redonda para
analizar su amplia obra
Javier Moya Rufino /
Aracena
La II Feria del Libro de Aracena vivió
en la noche del pasado viernes uno de sus momentos más esperados dentro de su
amplia programación con el homenaje al poeta y escritor serrano, natural de
Fuenteheridos, Manuel Moya.
El acto tuvo lugar en uno de los
salones del Pabellón Ferial de Aracena, donde hasta este domingo a mediodía y
desde el pasado jueves se viene celebrando la feria del libro, con la presencia
de un importante número de personas entre escritores serranos, amigos y familia
del poeta, vecinos de Fuenteheridos y Aracena, más algún curioso.
A través de una mesa redonda se
analizó la amplia y rica obra literaria de Manolo Moya. Una mesa presidida por
los escritores serranos Rafael Vargas, Mario Rodríguez y José Antonio Muñiz.
Además contó con la presencia del alcalde de Aracena Manuel Guerra y de los dos
concejales implicados en la feria del libro como son Ana Torres, de Educación,
y Eduardo Nevado, de Cultura.
Además de su creación y producción
literaria y numerosos premios en el homenaje se destacó el papel fundamental de
Manuel Moya en el impulso a la literatura serrana, desde su apoyo incondicional
a las propuestas de Aracena y de otros pueblos vecinos, su labor directa en la
fundación de la Asociación Literaria Huebra y el apoyo a la formación de
escritores (en Aracena ha impartido múltiples talleres de creación para
jóvenes, asociaciones y en la propia Feria del Libro en su primera edición).
En total ha escrito más de 50 obras de
poesía y narrativa, una decena de traducciones, participación en una treintena
de antologías poéticas y en una decena de narrativas, o sus más desconocidas
obras bajo el nombre de su heterónima Violeta C. Rangel. Todo ello le ha
permitido gana casi veinte premios de reconocido prestigio y en algunos casos
de una sustancial cuantía económica.
Entre las anécdotas y curiosidades
destacar la presencia de escritores llegados hasta de Priego de Córdoba como
Ignacio Rovira, encargado de poner el broche final al homenaje, y una exposición
muy simpática que le dedicó la librería Punto y Goma (dedicada exclusivamente a
los libros de Manuel Moya) para esta cita con una réplica de la Fuente de los
Doce Caños de Fuenteheridos con los versos de Manolo Moya en cada caño y una
selección de sus creaciones expuestas de forma muy creativa.
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