Javier
Moya Rufino / Cortelazor la Real
El
pueblo serrano de Cortelazor la Real ha realizado durante todo el fin de
semana, desde el pasado viernes y hasta ayer ambos inclusive, su II Ruta de la
Tapa. Una cita que pese a la climatología, adversa el sábado y sobre todo ayer
domingo, ha contado con mucho público en los seis establecimientos de la
restauración local de Cortelazor entre bares, mesones y restaurantes. Un número
muy alto para un pueblo de menos de 400 habitantes y que los fines de semana,
festivos y en verano crece de forma considerable con la segunda residencia.
De
la ruta de la tapa destacar la calidad de las tapas en general, pero la poca
implicación de algunos negocios al limitar el tiempo de prueba de los clientes
en pro de otro tipo de comidas (algunos avisando previamente y otros no), una
espera muy alta para probar las tapas y colapso al mediodía, no contar con más
profesionales de los habituales en un negocio durante un fin de semana normal
en algunos casos y cierto malestar de algunos presentes pese a la importante
apuesta que ha realizado en publicidad y organizar el evento por parte del
Ayuntamiento de Cortelazor la Real. Además de la ruta para el sábado por la
mañana estaba prevista la celebración de un mercadillo de segunda mano y
antigüedades que no se puedo hacer ante la presencia de una única persona y por
la tarde un espectáculo musical para sumar atractivos a la ruta de la tapa.
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