Un rayo se cuela por la chimenea en el
interior de una casa en Aracena
Javier Moya Rufino / Aracena
El pasado miércoles la alerta
amarilla activada por la agencia estatal de meteorología en Aracena tuvo como
resultado un gran trueno, solo uno, aunque fuera del horario previsto. De hecho
la alerta amarilla se activó desde las nueve hasta las doce de la noche
mientras que el suceso tuvo lugar pasadas ligeramente las seis de la tarde.
La tormenta provocó un gran susto
en la ciudadanía aracenenense, escasos segundos, por el estruendo ruido que
produjo. El rayo calló, se cree que a través de la chimenea, en el interior de
una casa ubicada en el barrio del cercado de Reyes, dentro del barrio de las
120 VPO de Aracena, cerca del polideportivo y campo de fútbol.
En ese momento, según fuentes
oficiales, no había nadie dentro de la casa, aunque justo cuando calló el rayo
entraba su dueña por la puerta. La corriente fue tal, que esta mujer tiró
rápidamente el paraguas al suelo y el trueno le produjo un fuerte dolor de
cabeza.
Por suerte no hay que lamentar
daños personales, aunque si materiales. Se desconocen en su totalidad, pero la
familia (una pareja con una hija pequeña) dio parte con celeridad a la Policía
Local, que acudió hasta el lugar.
En la casa gran parte del daño se
ha centrado en la cocina. Además hay daños en otras viviendas colindantes,
sobre todo con aparatos eléctricos y cuadros de luz. En oficinas y comercios
próximos la tormenta destrozó parte de la maquinaria y varios equipos
informáticos.
El trueno sonó en todo el pueblo, especialmente en el entorno del Cercado de Reyes y barrio de San Pedro y también bastante en la zona de la Plaza Alta. Además sorprendió a la población porque fue algo de repente y sin haber truenos con anterioridad, solo grandes chaparrones durante la tarde en Aracena.
Y la misma noche del miércoles, próximos a las diez, una vez más, se volvió a ir la luz en Aracena casi diez minutos. Seguramente por el temporal de lluvia, aunque la interrupción del suministro eléctrico es ya más que preocupante y demasiado habitual en los últimos años, sin tener en cuenta la estación ni condiciones climatológicas.
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