El baile hecho deporte
como terapia juvenil
Javier Moya Rufino / Aracena
Aracena ha acogido y disfrutado
un año más de la exhibición de gimnasia rítmica como fiesta final de curso. El
pabellón cubierto del polideportivo municipal ha vuelto a ser el escenario para
comprobar el trabajo y los ejercicios preparados durante el año, en algunos
casos llevados con éxito a diferentes campeonatos provinciales. Una cita
protagonizada por las escuelas de Aracena como anfitriona, Higuera de la Sierra
repitiendo y Galaroza, también presentes el pasado año.
Una exhibición que ha contado con
varias modalidades dentro de la gimnasia, bien diferenciadas entre ellas tanto
por la edad de las chicas como sus años de pertenencia en la escuela. En el
caso de Aracena bajo la tutela de la monitora Sherezade Santana, en Higuera de
la Sierra por Pili Galván y Galaroza con Lara Martínez.
Y como es habitual las gradas del
pabellón cebollero estaban repletas de público entre familiares y curiosos. Las
chicas estaban perfectamente ataviadas, y la ocasión lo merecía, con bonitos
atuendos y cuidados maquillajes.
Un factor palpable, y a tener en
cuenta, eran los nervios de muchas niñas que mataban el tiempo haciendo calentamientos
en el lateral del pabellón, ya que la parte central era el escenario de la
exhibición. De hecho estaba
perfectamente adornado con globos, aros, lazos, flores, entre otros elementos
coloridos.
La exhibición comenzó con la
salida de todas a modo de presentación oficial y saludo al numeroso público
asistente. Las más jóvenes, primer año en la escuela, mostraron sus habilidades
y aprendizaje de las figuras a lo largo del curso para ser en un futuro próximo
buenas gimnastas. En segundo lugar quienes llevan más tiempo en la escuela reflejaban
la mejoría y avance con respecto a ediciones anteriores. Ejercicios
individuales, a semejanza de cómo vemos por televisión, y trabajos en grupo al
compás de la música donde se va perfilando la compenetración entre todas. En
algunos casos los nervios juegan una mala pasada, pero al final el aplauso es
unánime.
Finalmente, las más
experimentadas de las escuelas deleitaron a los presentes con ejercicios de pelotas,
cuerdas, aros y lazos. En algunos casos de forma individual, con varios
ejercicios que han sido seleccionados para la final provincial, y también en
colectivo.
Y ahora sólo queda disfrutar del
verano pensando ya en el mes de septiembre para la vuelta de la escuela de
gimnasia rítmica, algo muy reciente en la comarca, pero que lleva varios años
en marcha y con gran acogida entre las chicas. Incluso con algún que otro
premio y participación en otros campeonatos de la geografía onubense.
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