Aracena
acoge la VIII Ruta cicloturista del jamón que discurre por varios pueblos de la
Sierra
Una prueba con polémica por un grupo de corredores de otros pueblos que
boicotearon el tramo cronometrado quitando señales del camino y realizando
pintadas en Galaroza contra la organización y el Ayuntamiento de Aracena
Javier Moya Rufino / Aracena
La VIII Ruta Cicloturista del
Jamón organizada por el Patronato Municipal de Deportes de Aracena y en
colaboración con la Diputación Provincial de Huelva y el Club Cicloturista La
Pasión de los Fuertes de Aracena ha vuelto a ser todo un éxito en cuanto a número
de participantes, ya que un año más ha sido superior la demanda que el número total
de inscripciones; 130 (diez más que en 2012) y sin poder crecer debido a las
exigencias del Parque Natural.
Una carrera de 36 kilómetros , algo
menos que el pasado año, que pasó por caminos de la comarca en el entorno de Los
Marines, Fuenteheridos, Castaño del Robledo, Galaroza y Aracena, siendo esta última
el punto de salida y meta de la prueba.
Por segundo año consecutivo el
último tramo, unos doce kilómetros entre Galaroza y Aracena, estuvo
cronometrado para dilucidar la clasificación general. La meta estaba ubicada en
el polígono industrial Cantalgallo, tras una larga y dura cuesta desde el paraje
de la Fuente del Castaño.
Los tres primeros se llevaron
para casa un trofeo junto a, respectivamente, una paletilla, morcón y
salchichón. Y el primer local, mujer y veterano otro premio más un lote
ibérico. Los 130 participantes entraron en el sorteo de productos ibéricos de
la zona y material deportivo, que tuvo lugar a posteriori en el polideportivo. Previamente
al último tramo controlado hubo varios reagrupamientos para controlar a todos
los corredores.
Sin embargo como su nombre
indica, ruta cicloturista, el gran objetivo es disfrutar del Parque Natural y
donde el nivel competitivo es lo menos importante.
Polémica
La ruta tuvo un nivel de
dificultad medio-alto. La gran novedad este año ha sido que los corredores locales
han tenido un plazo exclusivo para inscribirse y un precio más reducido que los
foráneos. Y ahí ha estado la gran
polémica que fue el punto negro de la prueba. Algunos corredores de la Sierra,
aficionados a esta modalidad, semanas antes de la prueba al conocer esta medida
criticaron públicamente, y sobre todo, a través de diversos foros que no les
parecía bien que ellos pagaran igual que los de fuera (15 euros) en lugar de
los 12 euros de los locales (empadronados en Aracena). Y todo porque la prueba
es organizada y pagada, única y exclusivamente, por el Ayuntamiento de Aracena
a través del Patronato de Deportes y la colaboración con la Diputación y del
club local la Pasión de los Fuertes. De hecho no cuentan con la colaboración de
otro ente ni consistorio porque según nos confirman de la organización ni se
han ofrecido ni realmente hace falta. La cuestión es que el domingo hubo un
grupo de corredores que se presentaron para hacer la prueba sin tener dorsal, mostrando
uno que indicaba algo así como “no empadronados”. Dicho grupo estuvo con el
resto sin problema alguno hasta el último tramo, cuya parada era en Galaroza,
en concreto la zona del Talenque, y ahí comenzaba la parte cronometrada hasta
Aracena. Cuando la organización anuncia que la salida sería en breve este grupo
empieza a hacer ese tramo. La organización contaba con cuatro quads, dos de
ellos al principio y los dos al final. Los dos primeros observan que todas las
señales de dirección, en especial para que los de fuera no se pierdan, habían
sido quitadas. Uno de los quads alcanza a este grupo de corredores, el cual una
o varias personas son las culpables de dicho altercado. Entre otras cosas
porque a partir de ahí un quad acompaña siempre a este grupo y desde ese
momento que lo alcanza no había ninguna señal quitada. En la carretera de la
travesía de Galaroza hubo incluso algunas pintadas en la calzada contra
miembros de la organización, el alcalde de Aracena Manuel Guerra, el propio Ayuntamiento aracenense y
otros trabajadores de dicho ente.
Tras la meta en el polígono todos
los corredores se dirigieron hacia el polideportivo. Eran momentos para la
recompensa personal, el recibimiento de familiares, conocidos y curiosos; aunque
como es habitual algo escaso de público. Después las charlas con el resto de
participantes sobre las impresiones de la carrera, y mientras tanto la limpieza
de las bicicletas además de una merecida ducha.
Y antes de finalizar la actividad
todos disfrutaron de un merecido almuerzo en el Hotel los Castaños. Un año más
la ruta cicloturista del jamón ha estado muy concurrida de participantes con
una amplia presencia local y como es habitual de muchos clubes sevillanos. Y
sin lugar a dudas ha sido una ocasión perfecta para disfrutar de nuestros
caminos, parajes naturales, flora y fauna en primera persona en una jornada de
cielos nublados y una mañana bastante fría.
* FOTOS EN LAS DOS SIGUIENTES ENTRADAS O PINCHA AQUÍ (también especial ARACENA DEPORTES 2013):
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