La ratio se cumple en la
Julianita y el José Nogales por la ampliación de unidades que no estaban
prevista en sus orígenes. En el colegio infantil como medida provisional con
dos aulas prefabricadas desde comienzo de curso que ahora se mojan con la
lluvia
El nuevo colegio, prioridad de
urgencia para la Junta hace casi un año, ha pasado a ser un proyecto a seis o
siete años vista
Javier Moya Rufino / Aracena
El colegio infantil La Julianita
de Aracena vuelve a tener problemas en el nuevo edificio ubicado en la calle
Camino de Linares, barriada del Cercado de Reyes. En esta ocasión porque las
dos aulas prefabricadas, instaladas a principio de curso en los aparcamientos
del centro, se mojan bastante cuando llueve. Unas goteras que aparecieron con
las primeras lluvias y han ido a más. Eso ha provocado que durante varios días (más
de una semana) los alumnos hayan tenido que salir de ambas aulas (niños de 5
años), y trasladarse de nuevo al interior del edificio. En concreto al salón de
usos múltiples (SUM), provocando la preocupación de los padres, quienes han
presentado al delegado de educación, cultura y deporte, Vicente Zarza, un escrito
mostrando lo sucedido y muchas firmas de padres y madres de los niños del
colegio (desde tres a cinco años) recogidas la semana antes de la reunión que
tuvo lugar el pasado viernes 22 de marzo en el mismo centro.
En la reunión estuvo el delegado,
el alcalde de Aracena, la teniente alcalde, la dirección del centro, dos padres
como representantes de niños afectados por las dos aulas prefabricadas, un
miembro del consejo escolar y otro del Ampa.
Las indicaciones de los padres
van por tres asuntos fundamentales; goteras actuales, humedades desde el origen
y exceso de matriculaciones que provoca saturación de niños ante la falta de
más unidades.
El más inminente solucionar las
goteras que impide dar clases allí, que los niños salgan al patio cuando llueve
y daños en el material escolar. Para los padres una clara desventaja con el
resto de niños.
En este sentido, según el
delegado, el problema está resuelto, tras la visita de los técnicos, y los
niños volverán a las dos clases prefabricadas, parece ser, tras las vacaciones
de Semana Santa. En esa reunión se anunció que se pondría un doble techo a
ambas aulas para evitar más problemas. Vicente Zarza ha expresado que la
instalación de las dos aulas prefabricadas es algo provisional por un pico de
matriculaciones.
Por otro lado el centro viene
sufriendo problemas desde su construcción, sobre todo humedades, que también
vio in situ el delegado.
Y por último los padres denuncian
la falta de previsión ante el crecimiento infantil en Aracena y el aumento del
número de niños matriculados. Ahora mismo hay 13 unidades: cinco clases de 3
años, cuatro de 4 años y otras cuatro de 5 años. El pasado curso se buscó como
solución dividir el SUM en dos partes, y en una se habilitó un aula. Y para el
presente la instalación de las dos aulas prefabricadas.
Según el delegado se ha valorado,
con datos de empadronamiento de niños por parte del Ayuntamiento, el posible
número de matriculados de tres años en los dos próximos cursos y no habría
problemas porque serían cuatro unidades de entrada. Algo que con la medida
provisional de las dos aulas prefabricadas se paliaría, cuestión no deseada por
los padres que apuestan por la ampliación. En parte porque con estos problemas
las dos clases han ocupado los dos espacios del SUM, cuya función es para audio
y psicomotricidad, y por lo tanto impidiendo dar ambas materias a todos los
niños.
Incluso Vicente Zarza ha ido más
allá y se ha comprometido con el Ayuntamiento a hacer un estudio profundo de
escolarización, tanto en infantil como en primaria, por si hubiera qué hacer
alguna intervención, y de ser así cual sería. En esa reunión se acordó, a petición del Ayuntamiento, una respuesta de
la Delegación para junio. La solución sería o una posible ampliación o bien
un colegio nuevo. Hace casi un año el alcalde Manuel Guerra anunció que Aracena
tendría un nuevo colegio, ya que la Delegación de Educación de la Junta de
Andalucía lo consideraba una prioridad. Es más dijo que había dos opciones;
aprovechar el antiguo edificio de las Carabelas (preferida por el Ayuntamiento)
o un edificio nuevo (opción de la Junta) y de cuya posible ubicación nada se
sabe.
En la reunión también se habló de
esto y en parte porque la idea sería juntar de nuevo tanto infantil como
primaria, debido a que los problemas de saturación de niños (pese a que se
cumpla la ratio) también sucede en el colegio de primaria José Nogales. La
Julianita estaba para doce unidades (como se ve en el cartel exterior que aún
permanece) y ahora son trece (con las dos prefabricadas) y el José Nogales se
hizo pensando en 16 y ahora tiene 27.
Incluso en esa reunión se puso
encima de la mesa la posibilidad de pasar las dependencias de la actual
dirección a la casa del antiguo conserje, dentro del recinto y junto al colegio
y pistas polideportivas, para así en la actual dirección hacer más unidades (de
hecho ya hay algunas).
En la reunión del delegado con
los padres se dijo que el nuevo centro sería un proyecto a seis o siete años
vista, es decir, que hasta esta fecha no
estaría terminado.
Imágenes, las tres de arriba, de las dos aulas prefabricadas en su interior con cubos que recogen goteras y plásticos que tapan parte del mobiliario, y fotos, tres de abajo, de las dos aulas mencionadas (zona de aparcamientos) y el exterior del colegio infantil la Julianita. / J.M.R.
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