Javier Moya Rufino / Aracena
Mañana lluviosa y de tormenta en
Aracena. Y fría, más el frío que suele hacer en el interior de la majestuosa
Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. El calor lo puso el público con su
presencia, pese a la climatología, en una de la citas cofrades más esperadas:
el anuncio de la semana más importante para Aracena, el pregón de la Semana
Santa 2013 a
cargo de Pedro Hidalgo García; joven cebollero, cofrade y costalero, miembro activo en la Hermandad del
Santo Entierro (última de las seis hermandades de penitencia) y con el corazón
familiar hacia la Hermandad de la Santa Vera Cruz (Jueves Santo) y en especial
a la Patrona, que este Viernes de Dolores tendrá su fiesta grande.
El pregón comenzó ayer a las
12:20 del mediodía con una marcha procesional que sonaba por todo el templo,
presidido en el altar por Nuestro Padre Jesús Nazareno (Señor de Aracena indicó
el protagonista). Cinco minutos después la presentación del pregonero a cargo
de José Bomba González, Hermano Mayor del Santo Entierro, y cinco minutos
estuvo para recordar el pasado cofrade y siempre cebollero del pregonero, su
vinculación con la Cabalgata de Reyes Magos y amor por la Vera Cruz, a través
de su padre, junto al cariño por la Soledad desde chaval, en cuya hermandad
comenzó oficialmente en la Junta como prioste, y siendo actualmente tesorero.
Pedro Hidalgo comienza su pregón
con un largo y bonito poema bajo la música ambiente de otra marcha. Tras el
protocolario agradecimiento al presentador se acuerda de su familia y personas
de influencia en su vida. Destaca al pueblo, a los mayores y a los jóvenes, por
dos veces. El inicio del pregón es vibrante, exaltando dos asuntos; el inicio
de los jóvenes con la Semana Santa (anécdotas simpáticas con la popular S. Santa
Chica) y el sentir y ser de un costalero. Lanza dos preguntas ¿qué es para
nosotros y para otros, que no la sienten, la Semana Santa? Y ¿cuánto darían
ustedes por sentirse costalero al menos por un día?
El pregón no fue largo en el
tiempo y mucho menos en la sensación de los presentes. Más corto aún se
hicieron los pasajes por las diferentes, seis, procesiones aracenenses; Domingo
de Ramos, Miércoles Santo, Jueves Santo, Madrugá, Viernes Santo por la tarde y
Sábado Santo. Saltó el orden habitual y comenzó con el resucitado. El guión de
los seis relatos fue poético, mucha rima y el sentimiento floreció con el
Jueves Santo (dedicándolo con emoción a su tía Chari) y se alargó el Sábado, su
hermandad y procesión. Y aquí aparece el Pedro Hidalgo más suelto, alegre y
natural del pregón.
Reseñar en este momento y durante
los cincuenta minutos de pregón el recuerdo a muchos cofrades ilustres; mayores
que por suerte viven y quiénes ya no están o nos dejaron hace poco como Pepe
Moya.
Para finalizar, peculiar fin
también. No acabó con el clásico he dicho sino con un feliz Semana Santa y
muchas gracias a posteriori, tras saludar con emotividad a sus padres, mujer e
hija. Y un mensaje final: “Un solo Dios, dos madres. Una Virgen del Mayor
Dolor, otra Virgen de la Soledad”.
* Ayer publicamos fotos del pregón, varias entradas más abajo, o bien especial S.SANTA col. dcha.
* Ayer publicamos fotos del pregón, varias entradas más abajo, o bien especial S.SANTA col. dcha.
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