Linares de la Sierra, un pueblo de película
El considerado popularmente Belén de la Sierra es uno de los escenarios de la película “Miel de Naranjas” con Imanol Uribe rodada durante tres días
Javier Moya Rufino / Linares de la Sierra
Linares de la Sierra ha sido durante tres días un plató de cine. La localidad ha vivido y visto alterada su normalidad habitual debido al inicio del rodaje de la película Miel de Naranjas por el director vasco Imanol Uribe. Una película ambientada en la Andalucía de los años 50, en plena posguerra, donde una pareja de dos jóvenes compuesta por Enrique (Iban Garate) y Carmen (Blanca Suárez) se enamoran profundamente, aunque ven peligrar su amor por el afán de él por cambiar la sociedad que les rodea. Todo ello envuelto en una serie de historias y aventuras que mantienen el interés hasta el final bajo un trasfondo político.
Un guión de la sevillana Remedios Crespo quien obtuvo en 2009 el Premio SGAE de Guión Julio Alejandro con curiosamente Imanol Uribe en el jurado. Todo surge cuando Remedios encuentra al morir su padre algunos escritos de éste sobre su paso por la mili en la Sevilla de 1950. De ahí que la película sea una historia real, repasando la historia del padre de la guionista.
Blanca Suárez, con el papel de Carmen en la película, tiene una manera de interpretar que “emocionará e impresionará a partes iguales al público porque tiene una capacidad innata de convencer con todos los papeles que interpreta” en palabras del director Imanol Uribe. Incluso Carmen mantendrá a lo largo de la trama un secreto que servirá de hilo conductor y tensión emocional para los espectadores. Parte de este secreto ha tenido vida en las escenas rodadas en los entornos naturales y más íntimos de Linares.
En la película también participan actores como Nora Navas, Karra Elejalde, Eduard Fernández, Ángela Molina o Bárbara Lennie. Una producción de Enrique González Macho, producida por Alta Producción y con la colaboración de TVE.
Para el municipio serrano supone un atractivo y reclamo turístico más de los ya existentes. Además ha provocado que parte del pueblo sea escena de una película que ha suscitado mucho interés en la opinión pública bajo la dirección de Imanol Uribe. Por otro lado los figurantes y algunos vecinos del pueblo han podido obtener alguna ganancia económica tras el trabajo realizado a favor de la película que en sus créditos al final de la misma aparecerá el nombre de Linares de la Sierra. En concreto han participado algo más de treinta figurantes serranos, incluidos varios niños, y sobre cinco personas trabajando todo el día con motivo del rodaje. Los figurantes, la mayoría de Aracena y algunos de Linares de la Sierra, han cobrado en torno a treinta euros al día, sumado a la experiencia del rodaje y la necesidad reinante en la actualidad con los momentos actuales de crisis. De hecho la productora contactó con el SAE (Servicio Andaluz de Empleo) ubicado en Aracena para la necesidad de figurantes las semanas previas al rodaje. Los trabajadores encargados para los montajes de carga y descarga, limpieza y custodia de los camiones cobraban algo más que los figurantes. Un equipo de rodaje en Linares que ha contado con la presencia de unas cincuenta personas, beneficiando también a la ocupación hotelera de la comarca. En especial un hospedaje de Linares y el hotel Aracena Park en la localidad aracenense.
Entre cada escena las horas de espera eran a veces interminables además de un vestuario muy cuidado, pero algo molesto debido al intenso calor estos días en la Sierra. Pese a todo siempre se acababa por las tardes algo antes de lo previsto, aunque había extras preparado desde por la mañana temprano para no entrar en acción hasta las cinco de la tarde. La palabra “acción” ha sido de las más repetidas, siempre por el director Uribe, precedidas por “silencio” y “motor”.
En un edificio aún por terminar de la travesía del pueblo estaba ubicada la zona de vestuarios, maquillaje y de catering para la comida al mediodía. Todo ello junto a la presencia de público siempre presente durante los días de rodaje, no siendo muy numeroso, quienes pudieron disfrutar de las escenas con gran facilidad. La naturalidad y juventud humilde de los dos protagonistas, Blanca Suárez e Iban Garate, durante los tres días de rodaje es algo a destacar positivamente.
Por el contrario los vecinos han sufrido durante varios días algunas molestias debido al montaje de las escenas y el rodaje en sí. En un pueblo pequeño de algo más de trescientos habitantes y con unas calles muy estrechas el tránsito de vehículos ha sido mucho más complejo de lo habitual. En algunos casos su práctica laboral se ha visto algo truncada con el debido enfado. Y en otros las exigencias y necesidad del rodaje provocaban algún mosqueo habitual en estos casos, aunque destacando la normalidad y colaboración de los vecinos de Linares durante el rodaje.
Un municipio, cuyo Ayuntamiento no ha recibido directamente ninguna compensación económica directa pese a ceder su pueblo para filmar por tener un casco antiguo tan particular, único y similar como era hace un siglo bajo la admiración de los numerosos asistentes con el popular nombre del Belén de la Sierra. De hecho en la mayoría de escenas los operarios no han tenido que exornar ni adornar prácticamente nada para disimular algunos elementos propios del presente e inexistentes en los años cincuenta cuando se engloba la historia de Miel de Naranjas. En los días posteriores al rodaje, es decir, desde el pasado miércoles los operarios han colocado de nuevo todos los elementos quitados para el rodaje devolviendo al pueblo su estado anterior.
El lugar que más trabajo tuvo para la producción fue sin duda la plaza de toros de Linares donde hubo que ocultar los cables, accesos a las entradas de las viviendas con telas, quitar alguna antena de televisión, colocación de cartelería antigua, enseres de labores de labranza, disimular alguna reja en el suelo, junto a los propios objetos del rodaje entre otros elementos. Todos los ubicados en las fachadas o propiedades de vecinos han necesitado de su debido permiso tras la petición de la productora Alta Producción. La mayoría de vecinos de Linares dieron su visto bueno, frente al rechazo de algunos que ya padecieron otras experiencias anteriores.
El tiempo dictaminará sí el rodaje ha merecido la pena o ha tenido la suficiente repercusión para Linares como finalmente no tuvo la esperada la película del onubense Antonio Cuadri El corazón de la tierra, rodada en Linares en el año 2006. El beneficio y aprovechamiento, por parte de la dirección de Miel de Naranjas, de rodar en un pueblo con una idiosincrasia urbana tan peculiar como poco habitual está más que asegurada.
Ahora mismo el rodaje está en tierras gaditanas durante varias semanas. Principalmente, en Jerez de la Frontera, y también en el Puerto de Santa María.
Lugares del rodaje en Linares
Los lugares elegidos para el rodaje de Miel de Naranjas en Linares han sido bajo este mismo orden la carretera de acceso a Linares, la entrada principal al pueblo y acceso a la plaza de toros (lugar con más escenas rodadas), la calle Limón, la plaza central del pueblo donde está la fuente nueva y el Ayuntamiento, la fuente vieja o lavadero viejo junto algunos parajes naturales más próximos al casco urbano.
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