Aracena celebra y disfruta su Corpus con
la procesión de la Custodia y la función solemne
Javier Moya Rufino / Aracena
La festividad del Corpus Christi se
celebró ayer domingo en Aracena, día ya habitual en los últimos años, con la procesión del Santísimo por las calles
de la ciudad y posterior Función Solemne desde la Parroquia de Nuestra Señora
de la Asunción, en cuyo interior está de forma permanente la custodia y donde
ha tenido lugar el triduo los días previos.
En la Sierra se ha consolidado, como
en otros puntos de Andalucía, que el Corpus se celebre el domingo frente al
pasado jueves que es su día y santoral apropiado, aunque hay localidades como
Cumbres Mayores, con sus grandes fiestas y recomendable visita estos días, o
Santa Ana la Real que mantienen la tradición.
La procesión del Corpus en
Aracena contó una vez más con la representación de todas las hermandades y
cofradías de la localidad, tanto de penitencia como de gloria, la presencia de
los niños que han hecho este año su Primera Comunión y el bonito paso de la
Custodia, portado por una cuadrilla de costaleros, ya consolidada, y bajo la
voz de capataces, en ambos casos, de la localidad. Un paso con el acompañamiento musical de la
Banda Municipal de Música de Aracena. Una procesión que tiene su público y hace
que se eche mucha gente a la calle en una mañana agradable, frente a otras muy
calurosas de años atrás, en la Sierra.
Durante la procesión los niños portaron
pétalos en cestas, sobre todo las niñas, ya que hay ciertos momentos del
recorrido que los echan sobre la custodia y también resultó bonito cuando se
colocaron en la puerta de la Parroquia para ser los protagonistas de la salida
y entrada de la Custodia. En el caso de la entrada los miembros de las
hermandades se colocaron también en dos grandes filas para que la Custodia
fuera el elemento más vistoso e importante.
Uno de los grandes alicientes de
la procesión volvió a ser la grata presencia siempre de bonitos altares que prepararon
algunas cofradías, tanto de gloria como de penitencia, en casas de vecinos
afines a la corporación o bien en sitios claves por su belleza. Un encanto,
exorno cuidado y mimo en los detalles hacen de los altares un momento único. Cada
año más preparados y seguramente más bellos. El paso de la custodia, con la
corporación religiosa, se paró en todos ellos con sus debidos rezos y
plegarias. También hay vecinos que de forma humilde puso los suyos en zaguanes,
entradas y balcones, que dan grandiosidad al evento. Hay hermandades que debido
a ciertas efemérides, como el 50 aniversario de la actual imagen de la Amargura
en la Hermandad de Nuestro Padre Jesús o el 90 aniversario de camino de la Hermandad
de la Reina de los Ángeles hacia la Peña de Alájar que provocan que se vuelquen
algo más y el altar sea más grandioso. En el caso de la Reina de los Ángeles, junto
al Paseo, sorprendió la presencia del carretón que peregrina a la Peña cada 8
de septiembre.
Durante los días previos se celebró
en la Parroquia el triduo en honor al
Santísimo en la Parroquia a través de la Hermandad Sacramental y tras la
procesión una concurrida Función Solemne.
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