Javier Moya Rufino / Aracena
El descontento
generalizado en la Mancomunidad Ribera del Huelva, compuesta por doce
municipios de la parte central de la Sierra, es sobradamente conocido. Un
descontento de muchos Ayuntamientos que se resume en que; los grandes fines
para lo que se creó han desaparecido (principalmente el de la basura y el agua),
coste económico que paga mensualmente cada municipio es elevado (en parte para
pagar el sueldo del presidente y vicepresidente, que cobran entre ambos 51.030
euros anuales brutos) y el rechazo de algunos, nunca públicamente, hacia Manuel
Guerra (más aún tras la marcha política del anterior presidente Ezequiel Ruiz),
y a quien no quieren pagarle además gran parte de su sueldo.
De hecho Manuel
Guerra cobra ahora mismo en total, según él, unos 39.000 euros brutos anuales, de
los que 34.207 euros son como presidente de la Mancomunidad y el resto, una
mínima parte, del consistorio aracenense. El vicepresidente es José Ramón
Rodríguez, alcalde también de Los Marines, al que no se alude en exceso y que cobra de la
Mancomunidad 16.822 euros.
Uno de los hándicap que siempre ha tenido la Mancomunidad es que
el serrano nunca supo qué era ni para que servía realmente, en algunos casos
pese a beneficiarse de ella. Además no sabían diferenciarla bien de los
Ayuntamientos, en parte porque los protagonistas políticos son algunos de sus
pueblos, ni del CADE Sierra que llegó a utilizar al principio sus dependencias
para llevar a cabo muchas de sus acciones.
De las
intenciones originales de su creación, importante sobre todo para los pueblos
pequeños gracias al servicio de basura (ahora en manos de GIAHSA mediante MAS),
se ha pasado a que muchos alcaldes se cuestionen su existencia como tal (como
la disolución que ha pedido el Ayuntamiento de Higuera) o al menos una huida
por cuenta de algunos. Y todo tiene un porqué: algunos a través de sus
alcaldes, muestran que el pago mensual es demasiado elevado y para nada es
rentable con los servicios recibidos. Hay pueblos que el estar en la mancomunidad
le suponen en la práctica la acogida de ciertos eventos o actividades puntuales
durante el año.
En la
actualidad se ofertan algunos cursos de formación y empleo, donde se favorecen
alumnos de los doce pueblos, el CIM (Centro de Información a la mujer) a todos
los pueblos menos Aracena porque ya
tiene el suyo propio y el SDA (servicio de deportes agrupados); estos dos
últimos con bastantes problemas para su mantenimiento en los últimos tiempos. En
el comunicado de la presidencia de la Mancomunidad se señala otros servicios y
beneficios. Lo cierto es que antes había más prestaciones, y a su vez, más
personal. Algunos alcaldes proponen que sigan los cursos de formación, pero que
para ello no hace falta la existencia de la Mancomunidad.
La intención
que alude el presidente es que gracias a la Mancomunidad se ha pretendido en un
principio que los pueblos pequeños tuvieran el desarrollo y la promoción que
por su cuenta difícilmente, sobre todo por temas económicos, podrían tener. Al
final los pueblos no lo han visto así o reflejado como tal. De hecho la mayoría
de pueblos de la Sierra, por muy pequeño que sean, aprovechando el boom
económico previo a la crisis, poseen una serie de instalaciones y servicios de
gran calidad. Algunos incluso con personal por su cuenta.
La
Mancomunidad Ribera del Huelva (creada en 1988 y cuyos estatutos son de 2006) está
compuesta por doce municipios, la mayoría del PSOE, cuyo presidente y alcalde
de Aracena es Manuel Guerra (junto a su coordinador técnico, como aparece literal
en las actas de la Mancomunidad, es Manuel Durán quien también es asesor en el
consistorio cebollero). Además por el PSOE están Los Marines, Cortelazor,
Puerto Moral, Valdelarco, Fuenteheridos, Galaroza o Alájar. Por IU
Corteconcepción y Zufre y por los independientes Higuera de la Sierra y Linares
de la Sierra.
Pero el
malestar hacia el ente no es solo de la oposición, ya que algunos consistorios socialistas
también lo han mostrado, tanto en los plenos como, a veces públicamente. De
hecho varios alcaldes, tanto de un lado como de otro, y como medida de rechazo,
prefieren no ir algunos plenos, cuya última sesión fue el pasado 8 de mayo. En
el comunicado lanzado por la presidencia de la Mancomunidad, por ejemplo, se
indica que el alcalde de Higuera de la Sierra, Manuel Fal, ha faltado a diez de
los últimos trece plenos. A día de hoy hay varios alcaldes, tanto del PSOE como
de otras fuerzas de la oposición, con claro pensamiento de marcharse de la
mancomunidad.
Agua
El agua
también se considera un bien básico como la basura y de hecho está recogida en
los estatutos como uno de sus fines primordiales, pero la historia es otra. En
los inicios la basura formaba parte de la Mancomunidad y el agua se gestionaba
a través de Aguas de la Sierra. Después, principios de 2010, todo pasó a MAS
(mancomunidad de servicios) a excepción de Corteconcepción que se mantuvo firme
al no entrar y tiene una empresa pública denominada Línea Verde, tanto para el
agua como la basura. Sin embargo hay otras mancomunidades de la comarca donde
pasa justo lo contrario, Sierra Occidental, donde a día de hoy la basura la
sigue llevando la mancomunidad y el agua, a excepción de Cortegana tras su reciente
salida, es por parte de Giahsa.
Edificios
públicos
Otro problema
que preocupa, y mucho, a algunos Ayuntamientos son los edificios que a día de
hoy tiene la mancomunidad en algunos pueblos como Aracena, sede central, Puerto
Moral, Cortelazor o Higuera de la Sierra, entre otros. En la mayoría de casos
los terrenos fueron cedidos por los consistorios como dominio público para
construir edificios que fueron realizados, especialmente, a través de talleres
de empleo. En muchos casos hay algunos que llevan meses inutilizados y cerrados
a cal y canto. En otros se usan de forma esporádica. Algún Ayuntamiento va a
pedir pronto explicaciones para que pueda ser de dominio público, para el
pueblo donde está ubicado, o bien patrimonial, propiedad total.
Una dispersión
de edificios que se hizo para reducir el achaque constante del supuesto protagonismo
de Aracena, en parte por acoger la sede central de la Mancomunidad y
supuestamente favorecerse de más prestaciones y servicios. Al final el intento
de acercar la mancomunidad a otros pueblos mediante esta idea ha sido un
fracaso. Un ejemplo es que el servicio del CIM (centro de información a la
mujer) hasta hace poco estaba en Higuera de la Sierra y ahora está en Aracena. Pese
a todo el Ayuntamiento que más paga es Aracena y no parece el más beneficiado
al tener por su cuenta casi todos los servicios (deporte, centro de la mujer,
planes de empleo con Desarrollo local…) que oferta el ente mancomunado.
Coste Mancomunidad
El presupuesto
total aprobado para 2012 fue de 1.637.663, 52 euros. Cierto es que la
Mancomunidad, no se alude nada específico en el comunicado, siempre se ha dicho
que tiene las cuentas al día y está muy
lejos de los grandes problemas económicos como otras de la provincia.
Si nos basamos
en cifras del pasado año el Ayuntamiento que más paga, al mes, a la
Mancomunidad, suele ser por criterio poblacional, es Aracena (unos 5.600 euros
es decir la mitad del resto de pueblos). Le siguen Galaroza e Higuera de la
Sierra con 1.700 y 1.500 euros aprox. Algo más de 1.000 paga Zufre y casi esa
cantidad Alájar. Más de 700 euros Corteconcepción y Fuenteheridos, sobre 500
euros Puerto Moral y algo menos de esa cifra el resto. Además hay financiación
a través de otras administraciones.
Incluso hay un
Ayuntamiento, reconocido por la presidencia y el alcalde, como es Higuera de la
Sierra que tiene retraso en el pago de sus cuotas. Su alcalde Manuel Fal ha
dicho que va pagando poco a poco y prometió culminarlo este año, más aún tras
recibir el canon que le adeudaba Giahsa.
Incluso Fal ha
señalado que el coordinador técnico de Manuel Guerra, Manuel Durán, llegó a “llamar al Ayuntamiento de
Higuera de la Sierra para decir que no hacía falta que pagaran la cuota mensual
a la Mancomunidad porque ya se la restarían de las cantidades que reciben de la
Diputación”. El presidente de la Mancomunidad, en su comunicado, reseña que la
deuda es de 25.000 euros, y que Fal se ha negado a llegar a un acuerdo para
saldarlo de forma progresiva. El alcalde confirma que la Mancomunidad quería un
compromiso firme por escrito, al que se negó. Según los estatutos (artículo 39)
entre las posibilidades para abandonar la Mancomunidad pasan por estar al
corriente de los pagos. Aunque Fal deja claro que el pleno del Ayuntamiento de
Higuera aprobó instar la disolución del ente completo no la huída del
consistorio en si.
* SI QUIERES RECORDAR TODOS LOS ANTECEDENTES DE COMUNICADOS Y RESPUESTAS ENTRE EL AYTO. HIGUERA Y PRESIDENCIA MANCOMUNIDAD AQUÍ:
http://aracenanoticias.blogspot.com.es/2013/05/mancomunidad-ribera-del-huelva.html
* SI QUIERES RECORDAR TODOS LOS ANTECEDENTES DE COMUNICADOS Y RESPUESTAS ENTRE EL AYTO. HIGUERA Y PRESIDENCIA MANCOMUNIDAD AQUÍ:
http://aracenanoticias.blogspot.com.es/2013/05/mancomunidad-ribera-del-huelva.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario