La Umbría explota con éxito el binomio
solidaridad y diversión con las migas como protagonistas
Las sensaciones, números y comparativas similares con otros años hacen
pensar de las migas más multitudinarias de la historia
Javier Moya Rufino / Aracena
Las XIV Migas Solidarias de La
Umbría son de los eventos modernos en la Sierra durante el Puente de la
Inmculada, últimas dos décadas hacia el presente, el más multitudinario y
popular. Una iniciativa consolidada desde sus orígenes gracias al trabajo de la
gran mayoría de los vecinos de esta coqueta aldea aracenense que saben unir
solidaridad y diversión con un plato tan rico como las migas como mejor escusa.
Seguramente, ayer fueron las
migas con mayor público debido a que el buen tiempo durante el puente está
provocando récords de asistencia a muchos eventos. A la una del mediodía ya no
quedaba libre ni una de las 300 sillas disponibles y se llenaba poco a poco el
amplio escampado de los aledaños al pabellón multiusos, que en su interior
también estaba a rebosar.
Migas de toda la vida, migas de
chorizo, productos cárnicos, raciones de jamón como novedad por primera vez y
con los cortadores allí in situ y de
postre docenas de dulces caseros. Manjar suculento que provocó que La Umbría
multiplicara ayer por cuatro o cinco su población con una facilidad pasmosa.
Y como siempre el fin solidario
atrae a muchas personas a disfrutar y colaborar junto a otras que lo pasan bien
trabajando. En esta ocasión todo lo destinado, que lo sabremos en los próximos
días, será destinado a partes iguales para la ONG Ibermed, que trabaja con los
niños de Guatemala, y la asociación de Alzheimer de Aracena.
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