Decidir sobre cuál es el mejor modelo
para la gestión del agua en nuestra localidad. Esa es la cuestión y vamos a
intentar explicar con la mayor claridad posible el por qué de nuestra postura.
En primer lugar responder a la
pregunta que durante estos más de dos años ha estado y está en la calle:
¿para
qué necesitábamos nosotros a GIAHSA? ¿por qué y para qué se crea la empresa?
Para mejorar y aumentar los medios
profesionales, técnicos y materiales,
Para dar mejor y más pronta respuesta
a las incidencias,
Para mejorar la atención al usuario,
Para solucionar los problemas de
abastecimiento sobre todo en localidades pequeñas,
Para garantizar la optimización de
los recursos,
Para mejorar la calidad del agua y
dotarla de todas las garantías sanitarias,
Para gestionar los recursos de manera
solidaria...
Cuando tantos municipios lo vieron
como un modelo óptimo, sería porque sus
virtudes tendría.
Pero eso ya es agua pasada y ahora lo que nos preguntamos es…
Pero eso ya es agua pasada y ahora lo que nos preguntamos es…
¿Qué ha pasado con todas estas buenas
intenciones?
Pues fundamentalmente dos cosas:
La gestión llevada a cabo ha sido más
que deficiente. Han subido las tarifas, las averías y las obras de reparación
se han atendido mal y tarde, la atención al usuario ha dejado mucho que desear,
la empresa se retrasaba en los pagos del canon, se ha gastado de manera
innecesaria en cargos políticos…
Hay que decir que aunque, en la MAS y
por tanto en GIAHSA están representados todos los pueblos que la conforman, el
peso de la gestión lo ha llevado el PSOE quien representa la mayoría absoluta.
La empresa privada ha visto en el
agua un negocio de futuro. Aprovechando la situación agónica de muchos
ayuntamientos como consecuencia de la
crisis (y de su propia mala gestión) ofrecieron “comprar” la gestión del
agua, en algunos casos, hasta por 25 años. Esta inyección de dinero contante y
sonante (hablamos de millones de euros) suponía la salvación aunque fuera a
costa de vender un servicio básico al mejor postor. ¿Qué supuso para GIAHSA la
llegada de estas empresas? En pocas palabras, tener que competir y ofrecer a
los ayuntamientos las mismas cantidades en concepto de canon adelantado. En
caso contrario se habría enfrentado al abandono de muchos pueblos (
principalmente los que hacen rentable la gestión del servicio, que son los que
realmente interesan a la empresa privada) y, a la larga, a su disolución.
No es casual que los primeros pagos
por adelantado se hicieran a ayuntamientos de gran población y además
gobernados por el partido popular(los más inclinados a la privatización).
Estas circunstancias de mala gestión
y el tener que afrontar pagos millonarios en concepto de canon ponen a GIAHSA
en una situación crítica que sólo es posible solventar solicitando un crédito.
Y se intentó obtener dicho crédito a
través de diferentes entidades financieras e incluso del ICO(entidad
dependiente del Ministerio de Economía). Ninguna opción llegó a buen término y
tampoco esto fue casualidad porque esas mismas entidades y sus accionistas
tienen intereses en las empresas dedicadas a la gestión del agua. ¡No iban a
echarle una mano al enemigo! Y qué decir del ICO, dependiente de un gobierno
que privatiza todo lo que toca.
¿Iban a financiar a una empresa pública
habiendo tanta empresa privada interesada en la cuestión? No ha sido GIAHSA la
única empresa pública que se ha encontrado con la negativa.
Llegados a este punto las soluciones
que se plantean son:
Que cada ayuntamiento decida lo que
mejor le parezca: 1)continuar en GIAHSA, 2)salirse y gestionar por sus propios
medios ó 3)salirse y privatizar. La segunda opción ha sido la que en Aracena ha
defendido el partido popular, eso sí, sin explicarle a nadie que tenía “letra
pequeña”. NO ES GRATIS SALIR DE GIAHSA. Nos costaría casi 4 millones de euros.
¿Saldría ese dinero de los presupuestos municipales, de la subida de tarifas o
finalmente de vender el servicio a una empresa privada? Eso no lo ha contestado
tampoco el partido popular.
Concurso de acreedores. Esta opción
supondría que un administrador judicial, a cualquier precio, tendría que
conseguir que la empresa fuese solvente. El precio seguramente, por ser lo más
fácil, sería la subida de tarifas. ¿Cuánto? Lo que hiciera falta.
PRIVATIZACIÓN. Vender el servicio del
agua en toda la provincia, o sea, vender GIAHSA. Esta opción la planteó el partido socialista
ante la imposibilidad de conseguir un crédito y por supuesto el partido popular
se la aplaudió.
Buscar otro tipo de financiación que
permita a GIAHSA subsistir y, por tanto, mantener la gestión pública del agua.
Esta ha sido la opción por la que en todo momento se ha apostado desde
Izquierda Unida. Se ha conseguido un préstamo de 85 millones de euros a un
interés del 11’5% cuyo pago terminará en 2025. Este dinero se empleará de la
siguiente manera: 43,2MM destinado al pago adelantado a los ayuntamientos,
19,7MM se dedicarán al pago a proveedores( si se obtienen fondos a través del
Plan de Pago a Proveedores, esta cantidad se reduciría del préstamo), 11,7MM
servirán para cancelar otros créditos bancarios. El resto quedará como caja
operativa que permita la ejecución de inversiones y la mejora del servicio.
Por tanto, y a pesar de que por la
experiencia pasada nuestra confianza en la gestión sea débil, no podemos más
que arriesgarnos a quemar este último cartucho en defensa de lo público. En
defensa de algo que es de todos. Vamos a trabajar en todo lo que esté en nuestra mano para que se cumplan los
compromisos establecidos, que a grandes rasgos son: que se reduzca la
estructura política de Giahsa y que se elimine la financiación a los grupos
políticos, que se lleve a cabo una reducción salarial, que se ponga en práctica
un plan de ajuste del gasto y sobre todo que todo lo anterior se vea reflejado
en que las tarifas al usuario no sólo no suban sino que puedan reducirse.
Nuestro grupo, por principios y
coherencia ideológica, no podrá nunca rendirse a una solución que suponga la
gestión desde lo privado de lo que es un bien básico y público como es el agua.
Nuria Bonilla González, Salvador
Mateos Rodríguez, Joan J. Llompart Pou.
Fdo. Nuria Bonilla, a la derecha, como portavoz del
Grupo municipal de IU en Aracena junto a Salvador Mateos y
Joan Llompart respectivamente.
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