Almonaster / NUEVO YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO

El delegado de Cultura analiza la memoria del yacimiento arqueológico de Aguas Teñidas en Almo-naster la Real

Se trata del primer ejemplo que se puede documentar en la provincia de establecimiento industrial romano directa-mente relacionado con la minería

El delegado de Cultura en Huelva, Ángel Romero, y el alcalde de Almonaster la Real, Manuel Ángel Barroso, se han reunido para tratar temas sobre el patrimonio histórico de la localidad y han mostrado un gran interés por analizar la memoria arqueológica del yacimiento encontrado por la empresa Aguas Teñidas, donde se ha realizado una intervención arqueológica llevada a cabo por la em-presa Anfora y por la restauración de la Iglesia Parroquial de San Martín.

Los trabajos realizados recientemente en el yacimiento de Aguas Teñidas han consistido en la delimitación planimétrica del escorial romano, así como en su ubicación en el contexto espacial cercano, poniéndolo en relación con los yacimientos similares del entorno, como el del Arroyo de La Juliana. También se ha realizado un ex-haustivo estudio del escorial de Aguas Teñidas con el objetivo de comprobar su extensión, potencia estratigráfica y posibles fases histó-ricas. Para ello se han ejecutado varios sondeos con medios mecánicos y manuales, los cuales han permitido constatar la presencia de es-tructuras habitacionales de época romana (siglo I d. C.).

Tras los trabajos ejecutados hasta la fecha se constata que el de Aguas Teñidas es el primer ejemplo que se puede documentar en la provincia de Huelva de establecimiento industrial romano directa-mente relacionado con los procesos de explotación y fundición mine-ra, apareciendo vestigios de estructuras de habitación con presencia de cerámica fina del siglo I d. C. Se ha encontrado también almacenes o estancias para el uso industrial de las estructuras, apareciendo en las mismas tanto elementos de grandes contenedores (ánforas), como utillaje de herramientas para la explotación (pico, cuchillo, etcétera), así como elementos de cobre de posible uso ornamental.

Posteriormente, el delegado de Cultura y el alcalde han visitado la iglesia parroquial de San Martín recientemente restaurada. La iglesia fue declarada bien de interés cultural, con la categoría de monumento por Decreto 225/1992 de 30 de diciembre. Se trata de un templo que presenta una gran complejidad en su proceso construc-tivo y en sus peculiaridades estilísticas. Parece que comenzó a edifi-carse en el siglo XV en el habitual gótico-mudéjar imperante en la comarca. De esta etapa subsisten las dos portadas laterales, así como una pequeña ventana de ladrillo transformada actualmente en una hornacina. La cubrición de sus naves mediante bóvedas de cañón apuntado resulta atípica, siendo única en la Sierra.

En el primer tercio del siglo XVI hubo de procederse a la remo-delación del muro del hastial. Fue entonces cuando se labró la torre-campanario, la Puerta del Perdón y, al interior, el coro. La portada mencionada, que responde a esquemas decorativos del estilo manueli-no, constituye un singularísimo ejemplo en la arquitectura religiosa de la provincia de Huelva y es reflejo de la presencia de canteros y alarifes portugueses en la zona a comienzos de aquella centuria. Está realizada en piedra caliza gris, y, por el escudo, perteneciente al cardenal don Alonso Manrique de Lara que campa sobre su clave, hay que datarla entre 1523 y 1538. La unión del cuerpo de iglesia con la capilla mayor, parte del templo realizada, según algunos rasgos estilísticos, durante la segunda mitad del siglo XVI, resulta también bastante anómala. Las portadas almohadilladas que flanquean al presbiterio son posiblemente de comienzos del siglo XVII, mientras que la capilla sacramental constituye un añadido barroco de comedios de esa centuria. Después del terremoto de Lisboa, la fábrica San Martín fue intervenida por el maestro mayor Pedro de Silva, momento en que se repararon los desperfectos de la cubiertas y otros daños originados por el seísmo. Con este momento parece corresponderse la cornisa de dados que remata el perímetro exterior de la iglesia.