CRÓNICA JUEVES SANTO 2012, PASADO por la LLUVIA

Aracena no puede ver por segundo año consecutivo a su patrona procesionar por las calles de Aracena

Javier Moya Rufino / Aracena

La Hermandad de la Santa Vera Cruz, conocida en Aracena como la del Castillo, no ha podido procesionar en la tarde de hoy debido a las inclemencias meteorológicas. Dos años consecutivos que esta hermandad lleva sin realizar Estación de Penitencia, y en ambas por el mismo motivo: la lluvia. De hecho la Virgen del Mayor Dolor aún no ha salido un Jueves Santo desde que fue coronada en septiembre de 2010.

La Junta de Gobierno esperó cuarenta y cinco minutos desde el horario previsto de la salida (18:30 horas) para decidir finalmente no hacer la Estación de Penitencia. Justo a las 19:15 horas se abrían las puertas del templo para que todos los allí presentes entraran en el interior del Castillo.

A lo largo de la mañana el cielo estaba prácticamente despejado bajo la presencia de algún que otro nublado. Sin embargo, cuanto más avanzaba la tarde el cielo estaba más encapotado. En torno a las seis de la tarde empezaba a caer sobre Aracena una fina llovizna. La desilusión en ese momento, ante la proximidad de la salida, era la nota predominante en los alrededores al Castillo, como quienes salían de los Santos Oficios en la Parroquia.

Durante los 45 minutos de espera, hasta el no definitivo de la Junta, el escaso público presente en el entorno del Castillo se cobijaba bajo el atrio de la salida junto a los miembros de las tres bandas participantes; la Banda de Cornetas y Tambores de Aracena, la agrupación musical del Cristo de la Columna de Bollullos del Condado y la Banda Municipal de música. El frío hacía mella, siendo a la vez muy molesto, junto a la lluvia. Y por supuesto la larga espera como una fuerte lucha frente a la necesaria paciencia en estos duros momentos.

Tras abrirse las puertas del templo la mayoría de los allí presentes accedían ante un Castillo repleto de cofrades. El cura párroco de la localidad Longinos Abengózar Muñoz tomaba la palabra y exhortaba a los hermanos, costaleros y en especial a la patrona de la ciudad coronada en septiembre del 2010 la Virgen del Mayor Dolor, a quien dedicaba más de un rezo como la Salve.

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