PEPE ORQUÍN, ex alcalde, ESCRIBE UN LIBRO SOBRE ARACENA

El ex alcalde Pepe Orquín escribe un libro muy esperado sobre Aracena

Javier Moya Rufino / Aracena

José Orquín Sánchez, quien fuera alcalde de Aracena entre 1971 a 1979 y conocido cariñosamente como Pepe Orquín, sacará próximamente una publicación llena de memorias, historias, recuerdos y vivencias reales y de importancia en la historia local durante el pasado siglo denominada Una fanega en tierra serrana. La plaza del Pilar de Aracena. Un nombre que hace alusión a que la plaza del Pilar en su totalidad es equiparable a una fanega de tierra, donde las dos terceras partes corresponderían al paseo y la otra tercera parte a las calles y zonas de aparcamiento que lo rodean en la actualidad.

La fanega es una medida histórica tanto de capacidad como de superficie que aún se usa en muchos lugares. Principalmente, vinculado al mundo agrario y no siendo una medida fija.

Un libro que ha tenido algunas negaciones con anterioridad para su publicación por parte de diferentes administraciones. El prólogo de esta preciada obra es de Javier Pérez Embid y la presentación a cargo de Francisco Pérez Gómez “El capitán de las Dunas”.

Y finalmente verá la luz gracias a la apuesta económica única y exclusiva de su autor. En principio con una tirada de 500 ejemplares, de los cuales ya tiene una demanda en torno a la mitad. Un libro que no dejará a nadie indiferente.

Una publicación que Pepe Orquín espera que esté lo antes posible y que ponga “este libro se acabó de imprimir el 19 de marzo día de San José y coincidiendo con el bicentenario de la Pepa en Cádiz”. De hecho se presentará seguramente en el salón de actos del I.E.S San Blas de Aracena, en el Ateneo de Sevilla y se quiere hacer también durante la clausura del Aula de la Experiencia de la Universidad de Huelva al final del presente curso.

El autor Pepe Orquín / J.M.R.

Pepe Orquín expresa que en “el paseo han pasado muchas cosas y su libro pretende ser un poco de crónica de tiempos remotos más lo que él ha vivido. Y le gustaría que se pudiera debatir sobre las generaciones pasadas”. Entre los acontecimientos históricos más relevantes para Aracena, recogidos en el libro, está el advenimiento de la República o la visita de miembros de la Casa Real.

Una “defensa a la estética y al urbanismo de Aracena porque esta ciudad siempre ha tenido estilo por hacer bien las cosas”.

Uno de sus mejores amigos, José María Franco, ha destacado de Pepe Orquín que “tiene una memoria prodigiosa y además buena pluma. Un libro que será de consulta para muchas generaciones y debida lectura a quien ame esta tierra. Una narración de su vida donde cuenta las cosas con amabilidad”.

El propio Pepe Orquín reconoce ser “algo controvertido y espera que el libro tenga más vida después de mi que ahora. Y sobre todo que lo lean generaciones posteriores bajo una mirada limpia”.

Un libro que “añora muchos recuerdos y reconoce el trabajo de otras personas importantes como Manuel Casas en cuanto al sector de la restauración, siendo el impulsor de la calidad existente en los negocios y restaurantes de toda la provincia”. Otro ejemplo sería la “Confitería Rufino, quien ha tenido muchas veces la responsabilidad de endulzar el paladar de la Casa Real”.

Otras de las anécdotas que se cuentan están relacionadas con el ámbito educativo y la existencia de un bachillerato en el IES San Blas durante la República. Incluso el duro transporte de los jóvenes de otros pueblos al centro de enseñanza en Aracena.

También se aborda la importancia de la figura de Florentino Pérez Embid para Aracena, quien se volcó con esta localidad y en particular con la educación.

Una de las grandes anécdotas que recoge el libro fue cuando vino el actual Rey en su única visita Aracena. Juan Carlos I se “quedó mirando a un cortador de jamón de Sánchez Romero Carvajal. El cortador no llegó a cortar todos los jamones y hubo uno que metieron en el coche del Rey, quien repartió entre la servidumbre que lo habían atendido durante su estancia en Andalucía todo lo que le habían regalado esos días. Menos una cosa: el jamón que cogió camino de la Zarzuela” recuerda con agrado Pepe Orquín.